Diabetes y tecnología, cómo acostumbrarse a lo bueno
Hoy Azucarilloman nos habla de la cantidad de información que recibe su sistema de asa cerrada, y de una vivencia que le ha hecho reflexionar sobre ello.
¡Hola de nuevo!
He tenido la suerte de volver a ser invitado para colaborar en esta sección y ya sabéis que me encanta así que voy a aprovechar para contaros una anécdota que me ha pasado hace poquitos días y así la aprovechamos para reflexionar.
Como sabéis, desde hace bastante tiempo, uso un sistema de asa cerrada (bomba de insulina + MCG) y estoy encantado, ya que en general, con estos sistemas, el número de toma de decisiones que tiene que tomar el paciente se reducen de manera considerable y por tanto, también se reduce la carga emocional y el peso de la mochila con la que cargamos a diario.
Pero… ¿Y la información que nos proporcionan? Eso ya es un tema aparte. Alguien dijo una vez que la información es poder y qué mejor poder tenemos las personas con diabetes que tener al alcance de un botón toda la información necesaria para el control de nuestra diabetes.
Pues bien, al lío. Hace unos días sufrí un percance con mi sistema de asa cerrada, es la primera vez que me pasa pero me quedé en casa sin ningún sensor de medición continua, es decir, a la bomba de insulina dejarían de llegar datos del sensor y por tanto dejaría de funcionar de manera automática, y a eso le sumamos que había viajado 20 años en el control y cuidado de la diabetes, ya que tendría que estar todo el día sin alertas, sin basales temporales que se activan de manera automática, sin correcciones automáticas, etc. ¿Por qué me daba tanto respeto estar así unos días si ya había estado años y años cuidando mi diabetes de manera correcta sin tantísima información y facilidades como tenemos ahora?
Hay que ver lo pronto que nos acostumbramos a lo bueno, en estas ocasiones es cuando se confirma el popular dicho de “No sabes lo que tienes hasta que lo pierdes” y algunas veces me atrevo a decir que no valoramos lo suficiente las facilidades que tenemos a nuestro alcance para hacer más fácil el control de nuestra diabetes.
Seguramente cuando estéis leyendo esto, ya tenga en casa una nueva tanda de sensores que me ayudarán de manera espectacular a controlar mi diabetes, hacemos buen equipo y por regla general dejo a mi sistema de asa cerrada actuar como él crea mejor, pero al final la tecnología también necesita de nuestra supervisión y ya le he dejado claro en numerosas ocasiones que aquí yo soy el capitán del equipo, jeje…
Está claro que estos sistemas han llegado para quedarse, en mi caso, espero no tener que echarlos nunca de menos. ¿Cosas a mejorar? Siempre hay. Yo por ejemplo los personalizaría mucho más de lo que ya lo están (soñar es gratis).
¿Y vosotros? ¿Cómo gestionáis la cantidad de información y control que nos dan estos sistemas?