Cerveza y diabetes: ¿puedo tomarme una?
En España, el consumo de la cerveza está tan instaurado como costumbre que incluso dos personas pueden quedar para “tomarse una cerveza” aunque uno sea abstemio y el otro vaya a pedir vino.
Ahora que llega el buen tiempo, muchos querrán tomar una cerveza en una terraza. Pero ¿es recomendable si se tiene diabetes?
La cerveza es una bebida muy alta en hidratos. Por norma general una cerveza tiene entre 10 y 15 gramos de carbohidratos (salvo que estemos ante una cerveza light, que ronda entre 3 y 6 gramos, o una cerveza artesanal, que puede irse hasta los 20 gramos en algunas ocasiones).
Debido a este gran consumo de hidratos, hay quien erróneamente las utiliza para combatir una hipoglucemia. Pero, ¡ojo! es algo que nunca debemos hacer.
La cerveza no deja de ser una bebida alcohólica, que ya sabemos que provoca una bajada de azúcar en nuestra sangre. Al tener alcohol, nuestro cuerpo identifica la cerveza como una toxina, por lo que nuestro hígado podría no separar alcohol e hidratos, y eliminarlos todos juntos. O, simplemente, está tan ocupado eliminando el alcohol, que no se detiene a convertir los hidratos en glucosa.
¿Cómo se compensará un efecto u otro? Puede depender de la persona, e incluso del día, por lo que os recomendamos opciones más seguras y saludables si necesitáis recuperar vuestros niveles de glucosa.
Así, de paso, nos ahorraremos también el alto contenido calórico de esta bebida.
Eso no quiere decir que no podamos consumirla si somos muy aficionados. Simplemente debemos saber cómo afecta de forma general a nuestro organismo (teniendo en cuenta que no todas las cervezas tienen el mismo nivel de alcohol ni de carbohidratos), y de seguir los consejos generales que debemos tener en cuenta antes de consumir bebidas alcohólicas:
- Estar correctamente hidratados.
- Comer antes de beber.
- Consumir con moderación.
- Consultar con nuestro profesional de la salud en caso de dudas
Por supuesto, todo esto no se aplica al caso de las cervezas sin alcohol, algunas de las cuales también han depurado su proceso de fabricación para minimizar la presencia de carbohidratos. Como con cualquier otro alimento, simplemente debemos consultar la etiqueta para saber qué estamos consumiendo.
¡Si somos conscientes de lo que tomamos, no hay por qué renunciar a unas cañas ocasionales con los amigos!