Estrés y diabetes
En los últimos años, varios estudios científicos han investigado los posibles efectos del estrés sobre la diabetes, y han revelado que es posible prevenirlo y controlarlo [1,2,3,4]. En este artículo encontrarás información útil sobre la relación entre la diabetes y el estrés, así como algunas recomendaciones que te ayudarán a hacer frente a situaciones de estrés que pueden surgir en tu vida cotidiana.
¿La diabetes es una causa de estrés?
Un reciente estudio en el que participaron casi 9 000 adultos reveló que el control de la diabetes provoca ansiedad y estrés en el 45 % de las personas que padecen esta enfermedad [1,5].
El hecho de tener que controlar continuamente los niveles de glucosa en sangre, seguir una dieta específica y administrarse insulina o tomar medicamentos por vía oral puede repercutir sobre el bienestar diario [2,4]. Los episodios de hipoglucemia, los cambios en el tratamiento y la familiarización con la nueva tecnología (p. ej., una bomba de insulina o un sistema de monitorización continua de glucosa) también pueden ocasionar estrés [1,2].
Sin embargo, la forma de reaccionar ante una situación estresante varía de unas personas a otras [1,4]. Algunas personas se toman el estrés como algo positivo, por ejemplo, cuando lo perciben como un reto [4]. Las diferencias en la forma de reaccionar se pueden explicar de varias formas: el contexto en el que se produce el estrés es un factor importante, pero también depende de los antecedentes personales y de si se cuenta o no con un entorno social favorable [1,4].
¿El estrés tiene algún efecto sobre la glucosa en sangre?
El estrés es una de las reacciones naturales del organismo ante una situación que considera amenazadora [1,4].
En respuesta a ella, el organismo se prepara para actuar, el reflejo «lucha o huida», y necesita cargarse de energía. Una forma de hacer esto es produciendo hormonas del estrés, como el cortisol. Esta hormona promueve la liberación de glucosa (azúcar) y lípidos (grasas) en el flujo sanguíneo, lo que incrementa los niveles de glucosa en sangre y provoca un desequilibrio glucémico que puede ser más o menos prolongado [1,4,5].
Sin embargo, los efectos precisos del estrés sobre la glucosa en sangre son complejos y aún no se conocen del todo [1,4,5]. Existen pruebas que indican que solo el estrés crónico tiene un efecto sobre el control glucémico y, por tanto, sobre los niveles de HbA1c [2].
Muchos estudios también indican que la influencia del estrés sobre la diabetes es más bien indirecta. Estar estresado o angustiado puede hacer que se esté menos atento al tratamiento y el estilo de vida (tabaquismo, consumo de alcohol, inactividad física o dieta poco equilibrada) y, por tanto, que se preste menos atención al control de los niveles de glucosa en sangre [1,3,4].
Además, un estudio publicado en Diabetes Care reveló que no todas las situaciones de estrés tienen necesariamente un efecto negativo sobre el control de la glucosa en sangre. En este estudio, se pidió a los participantes que distinguieran entre los acontecimientos estresantes positivos (como un compromiso matrimonial, el nacimiento de un hijo o un cambio de trabajo) y los acontecimientos estresantes negativos (como un conflicto o la muerte de un ser querido) que ocurrieron en sus vidas durante el año anterior [4].
Los resultados revelaron que las personas con desequilibrios en los niveles de glucosa en sangre habían experimentado estrés negativo percibido, mientras que aquellos que refirieron un estrés positivo tendían a mejorar el control de la diabetes [4].
Consejos para gestionar el estrés
Muchos estudios demostraron que el estrés se puede gestionar de varias formas:
- aprender a reconocer y reducir las fuentes de estrés, como a través de la relajación muscular progresiva, los ejercicios de respiración diafragmática, la meditación y la proyección mental positiva;
- tratar de fijarse metas realistas, medibles y alcanzables, por ejemplo, programando un paseo de 20 minutos 3 días a la semana a la misma hora del día;
- Integrar actividades de ocio amenas en la vida cotidiana;
- tomar ansiolíticos y antidepresivos (habla antes con tu médico y pide una receta antes de empezar a tomar cualquier medicamento) [1,2,3,4,5].
Los efectos positivos de la gestión del estrés promueven el bienestar psicológico y, en algunos casos, podrían tener un impacto favorable sobre el control de la glucosa en sangre. De hecho, algunos estudios han revelado que aprender a gestionar el estrés puede ayudar a optimizar el control de la glucosa en sangre [1,2,3,4,5].
Fuentes
- Hackett R.A. Type 2 diabetes mellitus and psychological stress — a modifiable risk factor. Nature Reviews Endocrinology, sept. 2017, volume 13, pages 547–560(2017). doi: 10.1038/nrendo.2017.64.
- Hilliard M.E. and al. Stress and A1c Among People with Diabetes Across the Lifespan. Curr Diab Rep. August 2016 ; 16(8): 67. doi:10.1007/s11892-016-0761-3.
- Surwit R.S and al. Stress Management Improves Long-Term Glycemic Control in Type 2 Diabetes. Diabetes Care. 2002 Jan;25(1):30-4. doi: 10.2337/diacare.25.1.30.
- Lloyd C.,Smith J., Weinger K. Stress and Diabetes: A Review of the Links. Diabetes Spectrum 2005 Apr; 18(2): 121-127. doi : 10.2337/diaspect.18.2.121
- Hackett R.A. and Steptoe A. Psychosocial Factors in Diabetes and Cardiovascular Risk. Curr Cardiol Rep. 2016 Oct;18(10):95. doi: 10.1007/s11886-016-0771-4.