Susana Ruiz Mostazo: “Para practicar deporte los MCG me parecen fundamentales”
A Susana Ruiz, la diabetes nunca la ha parado. Esta aventurera ha viajado ya desde los glaciares de Groenlandia a las abrasadoras cumbres del Kilimanjaro, pasando por el Himalaya, el Sáhara...
Ahora, y en colaboración con firmas como Novalab, edita el libro Los sueños no tienen cima, en el que cuenta todas sus aventuras. El libro podéis encontrarlo en libros.com (Podéis utilizar el código de descuento NOTIENENCIMA) o pedirlo en vuestra librería habitual.
Hablamos con ella sobre la diabetes, sus aventuras y, por supuesto, este nuevo libro.
¿Cómo veía la diabetes la Susana de 11 años y la de ahora? ¿En qué ha cambiado y en qué la ve igual?
Cuando tenía 11 años, antes de debutar yo en diabetes, ésta ya era una vieja conocida para mí porque mi madre padecía diabetes. Pero hasta el momento previo a debutar la vivía en tercera persona. Sin embargo desde el momento en que formó parte de mi vida, pese a que al principio sentí miedo sola en aquel box del hospital de urgencias poco a poco aprendí a conocerla, controlarla y adaptarla a mi vida. Con la ilusión de perseguir mis sueños con más fuerza. Desde entonces y hasta el momento la he visto de la misma forma, afrontando los retos que nos plantea su control cada día con la ilusión de mejorar y seguir dando pasos.
Empezaste con los grandes retos deportivos a los 20. ¿Venías ya de hacer cierto deporte?
Para nada, de hecho lo cuento en el libro Los sueños no tienen cima. Pese a que el deporte es un pilar fundamental para el buen control metabólico de la enfermedad, éste dejó de formar parte de mi vida principalmente porque no conté con un buen asesoramiento médico que me ayudara a practicar deporte con seguridad y diabetes. Pero todo cambió a partir de los 20 años.
Cuando me independicé y me vine a vivir al País Vasco, junto con mi marido Carlos, ambos iniciamos un camino juntos por senderos, montes y montañas que nos llevó a vivir muchísimas aventuras. Primero por los montes de Bizkaia, luego Pirineos para emprender luego viajes a Nepal, ascender el Kilimanjaro y el Meru, Elbrus, Toubkal...
Has testado muchos adelantos para la diabetes en situaciones límite. ¿Han terminado de romper toda barrera para las personas con diabetes?
He testado aplicaciones de telemedicina, geles de glucosa, el propio glucómetro y sobre todo el medidor continuo tanto en altitud como en situaciones de temperaturas extremadamente bajas.
Sin duda los medidores continuos de glucosa suponen una mejora importante en la calidad de vida de las personas con diabetes, les aporta un conocimiento impresionante de su diabetes al poder monitorizarla de forma continua, también al equipo médico, información para corregir tratamiento, anticiparse a los posibles problemas como las hipoglucemias o hiperglucemias, ayuda a las personas que no sienten las bajadas de azúcar con sus alarmas. Te aportan tranquilidad para continuar con tu vida. Para practicar deporte me parecen fundamentales, también para periodos concretos en los que atraviesas por una enfermedad o estás embarazada.
¿Qué cuentas en Los sueños no tienen cima?
Es un libro autobiográfico, cuento cómo se sentía aquella niña de 11 años asustada en el box del hospital y como poco a poco fue persiguiendo sus sueños. Explico qué es la diabetes, cómo viven las personas con diabetes estos primeros momentos, meses, en situaciones cotidianas. Luego esa niña crece, se hace mujer y empieza a cumplir sus sueños de verdad, empezando con una beca en Francia, un viaje a París, una vida nueva con su marido Carlos en Bilbao, viajes a Egipto, Kenia, Italia... para luego empezar a caminar por senderos y ascender montañas. Narro las aventuras en Nepal, Kilimanjaro, por los Glaciares de Groenlandia, El Meru, El Elbrus y tierras del Cáucaso, Toubkal y Sahara.
¿Cómo fue tomando forma el libro en tu cabeza?
El confinamiento me dio tiempo para sentarme a reflexionar y pensar en todo lo vivido durante los últimos años, empecé a ojear fotos de años atrás de cuando se revelaban, de la infancia, época del instituto , empecé a releer las anotaciones de las expediciones y decidí ir escribiendo y publicando los capítulos en Facebook para entretener a las personas durante el confinamiento. Se enganchó muchísima gente a las aventuras y en mayo del 2020 me puse en contacto con libros.com con quien finalmente en abril 2021 publiqué mi libro. Todo fue a través de una campaña de crowdfunding en donde más de 160 personas, asociaciones etc... participaron para aportar su granito de arena para poder publicar el libro. Reservaron su libro antes de publicarlo para acabar recibiendo en abril 2021.
Proceso de edición, maqueta, elección de fotos, corrección, un proceso precioso donde he aprendido muchísimo y con el que he cumplido otro sueño: Publicar Los sueños no tienen cima.
Y ahora, ¿cuál es tu próximo reto?
El más inmediato es recuperarme de una lumbociática que arrastro desde hace meses. Me operan el 6 de julio y espero poder recuperarme pronto para volver a caminar por los senderos
Quien sabe, quizá aproveche la rehabilitación para escribir otro libro...