Síntomas y causas de la hiperglucemia
Si te acaban de diagnosticar diabetes, tienes mucha terminología nueva que aprender.
Este artículo trata sobre la hiperglucemia, que es un término médico utilizado para definir niveles elevados de glucosa en sangre1. Tras leerlo, tendrás una idea más clara de qué es la hiperglucemia, cómo se produce y algunas complicaciones que pueden derivarse de ella.
¿Qué es la hiperglucemia?
Hiperglucemia es un término utilizado para definir niveles elevados de glucosa (azúcar) en la sangre1. La hiperglucemia tiene diversas causas2, entre ellas la diabetes1.
El nivel de glucosa en la sangre lo regula la hormona insulina, segregada por el páncreas1. La diabetes se presenta cuando los niveles de glucosa en sangre aumentan porque el organismo no puede producir insulina, no puede producirla en cantidad suficiente, o no puede usarla de forma eficaz1.
Si se deja mucho tiempo sin tratar, la hiperglucemia puede ocasionar una serie de complicaciones1. Sin embargo, la buena noticia es que, si controlas bien la diabetes, evitando la hiperglucemia de larga duración, estas complicaciones se pueden prevenir o retrasar1.
En función de las directrices que consultes, existen varias formas de definir la hiperglucemia.
¿Qué provoca la hiperglucemia?
La hiperglucemia tiene diversas causas2.
En la diabetes de tipo 1, el sistema inmunitario ataca a las células del páncreas productoras de insulina1,2. Como resultado de ello, se produce una cantidad muy baja o nula de insulina, provocándose un déficit relativo o absoluto de insulina1. La falta de insulina hace que la glucosa no se pueda transportar de la sangre a las células (para convertirse en energía), y los niveles de glucosa de la sangre aumentan1.
En la diabetes de tipo 2, la hiperglucemia es el resultado de que tu organismo no produzca insulina suficiente o no responda bien a la insulina (lo que se conoce como resistencia a la insulina)1.
También hay diversas enfermedades y medicamentos que causan hiperglucemia, como2:
- Daños en el páncreas, como los causados por la pancreatitis crónica o el cáncer de páncreas
- Trastornos hormonales, como el síndrome de Cushing
- Uso de medicamentos, como esteroides
- Malestar grave, como el que se siente después de una intervención quirúrgica o cuando se está muy enfermo
- Diabetes gestacional, que se debe principalmente a una disminución de la sensibilidad a la insulina
- Alimentación parenteral total (APT) e infusión de dextrosa (cuando los nutrientes se introducen en vena a través de un catéter)
Causas de hiperglucemia en la diabetes
Los niveles elevados de glucosa en sangre en la diabetes pueden tener diversas causas.
Puede que no hayas tomado insulina suficiente3. Esto puede ocurrir si te olvidas de tomar tu dosis en bolo (dosis única de insulina) después de una comida, si calculaste mal la dosis, o si tomaste una dosis insuficiente3.
Otra causa de hiperglucemia pueden ser los cambios en tu ingesta de alimentos3. Esto ocurre si la comida tiene más grasa o carbohidratos de lo que crees, o si comes más de lo que habías calculado para tu dosis de insulina3.
Los acontecimientos de tu vida también pueden afectar al control de la diabetes, y algunas situaciones elevan las probabilidades de experimentar hiperglucemia3. Entre ellas podemos incluir el estrés, comer fuera de casa, estar muy ocupado o el cansancio3.
La hiperglucemia también puede presentarse durante la práctica de ejercicio anaeróbico intenso si tienes diabetes4. Algunos factores que podrían incrementar la probabilidad de sufrir una subida de azúcar durante el ejercicio son reducir la dosis de insulina para evitar un episodio de hipoglucemia, ingerir demasiados carbohidratos durante el ejercicio y practicar ejercicio «anaeróbico» intenso4.
Factores de riesgo para la hiperglucemia
La hiperglucemia es habitual en personas con diabetes3. En un estudio, el 61,9 % de las personas con diabetes de tipo 1 y de tipo 2 notificaron haber tenido como mínimo un episodio de hiperglucemia posprandial (hiperglucemia después de una comida) en la última semana3.
Existen varios factores que pueden elevar el riesgo de experimentar hiperglucemia, como2:
- Un IMC (índice de masa corporal) elevado
- Antecedentes familiares de diabetes de tipo 2
- Determinados orígenes étnicos
- Tensión arterial alta
- Niveles elevados de grasa en sangre
- Haber tenido diabetes durante el embarazo
- Presencia del síndrome del ovario poliquístico
Signos y síntomas de hiperglucemia
Cuando los niveles de azúcar en sangre sean ligeramente más elevados de lo normal, no tendrás ningún síntoma.
Los síntomas de hiperglucemia (y diabetes) son, entre otros:
- Sed anormal y sequedad bucal
- Necesidad frecuente de orinar, especialmente por la noche (incluso «mojar las sábanas»)
- Falta de energía, cansancio o aletargamiento
- Hambre
- Visión borrosa
- Pérdida de peso repentina
- Cicatrización lenta
- Infecciones recurrentes
Primeros signos de advertencia de la hiperglucemia
Si tienes diabetes, probablemente querrás detectar lo antes posible los primeros signos de hiperglucemia.
En un estudio se preguntó a personas con diabetes cómo sabían que estaban experimentando un episodio de hiperglucemia3. Por lo general, detectaban la hiperglucemia midiendo los niveles de glucosa en sangre3.
La segunda forma más habitual de saber que estaban experimentando un episodio de hiperglucemia se describía como que «no se encontraban bien»3.
Los participantes también notificaron como indicador clave la frecuencia de micción3.
Síntomas graves de hiperglucemia
Los síntomas más frecuentes de hiperglucemia grave son2:
- Orinar con más frecuencia de lo habitual (poliuria)
- Beber más líquidos de lo normal (polidipsia)
Un síntoma menos inmediato es la pérdida de peso espontánea2.
De no ponerse remedio, los síntomas pueden empeorar y requerir tratamiento. Estos síntomas incluyen2:
- Aletargamiento
- Alteración del nivel de conciencia
- Síntomas del sistema nervioso
En casos muy graves, la persona que experimenta hiperglucemia grave puede progresar a un estado comatoso2.
Complicaciones de la hiperglucemia
Si la hiperglucemia no se trata, puede dar lugar a diversas complicaciones, tanto a corto como a largo plazo2,5,6.
Estado hiperosmolar hiperglucémico (EHH)
El estado hiperosmolar hiperglucémico (EHH) está clasificado como una emergencia diabética5. Es más frecuente en adultos y en personas de edad avanzada, y suele desarrollarse gradualmente durante días o semanas5.
Las características del EHH son5:
- Hiperglucemia: niveles elevados de glucosa en sangre
- Hiperosmoralidad: la sangre está más concentrada de lo normal
- Ausencia de acidosis: la sangre es menos ácida de lo habitual
- Alteración del nivel de conciencia: cambios en la conducta
Otra característica del EHH es la deshidratación extrema5. El EHH se trata en el hospital con vigilancia estrecha, líquidos intravenosos (i.v.) para corregir la deshidratación e insulina para reducir los niveles de glucosa en sangre5.
Cetoacidosis diabética
La cetoacidosis diabética es una complicación grave causada normalmente por bajos niveles de insulina en la sangre, reducción del uso de glucosa y aumento de la producción de glucosa6.
Las características principales de la cetoacidosis diabética son6:
- Hiperglucemia: niveles elevados de glucosa en sangre
- Acidosis: sangre demasiado ácida
- Cetosis: presencia de cetonas en la sangre
La cetoacidosis diabética puede desarrollarse muy rápidamente, a veces en menos de 24 horas6.
Los síntomas de la cetoacidosis diabética son, entre otros:
- Náuseas y vómitos2
- Dolor abdominal2
- Orinar con mayor frecuencia de lo habitual (poliuria)6
- Beber mucho más de lo habitual (polidipsia)6
- Comer mucho más de lo habitual (polifagia)6
- Debilidad6
- Respiración rápida y superficial2
Algunas personas pueden estar menos activas6. Este estado puede oscilar entre la confusión y el coma en casos extremadamente graves6.
La cetoacidosis diabética se considera una emergencia médica5. Si crees que puedes tenerla, debes acudir al hospital para que te evalúen y te traten.
Si tienes cetoacidosis diabética muy temprana o leve, en el hospital podrían tratarte con líquidos por vía oral y mandarte a casa6. Lo más normal es ser hospitalizado y tratado con líquidos por vía intravenosa, un gotero de insulina y reposición de algunas sustancias químicas6.
En casos de cetoacidosis diabética grave, podría requerirse el ingreso en la unidad de cuidados intensivos para recibir tratamiento y vigilancia6.
Complicaciones de la hiperglucemia a largo plazo
Si no se trata, la hiperglucemia persistente puede ocasionar daños a muchas partes del organismo, causando problemas relacionados con los ojos, los riñones, los nervios, el corazón y los vasos sanguíneos2.
Los daños ocasionados por la hiperglucemia dan lugar a enfermedades que afectan a1:
- El corazón y los vasos sanguíneos, lo que aumenta el riesgo de sufrir infartos de miocardio, angina de pecho y problemas en los vasos sanguíneos
- Los ojos, lo que puede causar disminución de la visión y ceguera debido a los daños sufridos por los pequeños vasos sanguíneos del ojo
- Los riñones, lo que genera insuficiencia renal crónica
- Los nervios, con daños que generan sensaciones anómalas y entumecimiento, sobre todo en los pies
Aunque esta lista puede parecer intimidante, tu equipo médico podrá ayudarte. Te evaluarán con regularidad para detectar complicaciones asociadas a la hiperglucemia1. Si se presentan signos de desarrollo de una posible complicación, te ayudarán a realizar los cambios necesarios para prevenir o tratar el problema1.
Controlar bien la hiperglucemia puede reducir el riesgo de desarrollar estas complicaciones y ayudar a prevenirlas1,2.
La hiperglucemia, o niveles elevados de glucosa en sangre, puede deberse a diversas enfermedades, entre ellas la diabetes1,2. Puede ocasionar complicaciones graves a corto plazo, como cetoacidosis diabética y estado hiperosmolar hiperglucémico5,6.
Si no se trata, con el tiempo puede ocasionar complicaciones que afectan a los ojos, el corazón, los riñones, los nervios y los vasos sanguíneos2.
Tu equipo médico te ayudará a controlar los niveles de glucosa en sangre y las posibles complicaciones de la diabetes1. Si tienes alguna duda sobre tus niveles de glucosa en sangre o estás preocupado por el riesgo de sufrir complicaciones, te ayudarán despejarlas.
Si quieres aprender a controlar la hiperglucemia, incluso en una emergencia, consulta nuestro artículo sobre el tratamiento de la hiperglucemia.
Fuentes
- International Diabetes Federation (2017). IDF diabetes atlas (8th Ed).
- Mouri M, Badireddy, M. Hyperglycaemia. StatPearls. Treasure Island (FL): StatPearls Publishing; 2022 Jan. Available from: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK430900/
- Brod, M., et al. Understanding Post-Prandial Hyperglycemia in Patients with Type 1 and Type 2 Diabetes: A Web-based Survey in Germany, the UK, and USA. Diabetes Ther. 2016; 7: 335–348. doi: 10.1007/s13300-016-0175-x
- Lumb, A et al. Diabetes management for intense exercise, Current Opinion in Endocrinology, Diabetes and Obesity. 2009; 16(2):150-155. doi: 10.1097/MED.0b013e328328f449
- Dhatariya, K. Blood Ketones: Measurement, Interpretation, Limitations, and Utility in the Management of Diabetic Ketoacidosis. The review of diabetic studies. 2016;13(4):217-225. doi:10.1900/RDS.2016.13.217.
- Trachtenbarg, D. E. Diabetic Ketoacidosis. American Family Physician; 2005, 71(9): 1705-1714.