Richard K. Bernstein, pionero de la medición continua de glucosa
A veces algunos avances médicos ocurren de casualidad, o bajo la influencia de una persona ajena a la medicina. El caso de hoy es un ejemplo de ello.
Y es que Richard K. Bernstein no estudió medicina, pero a pesar de ello se convirtió en una pieza importante dentro de la historia de la medición continua de glucosa.
Nacido en 1934, Richard fue diagnosticado con diabetes tipo 1 a la edad de 12 años. Formado como ingeniero, pasó sus primeros años de trabajo como empresario. Pero su salud no dejaba de preocuparle, ya que cada vez sufría más y peores casos de hipoglucemia. Se sentía enfermo y débil, y para finales de los 60 su salud se estaba resintiendo de su condición.
Pero en ese momento apareció la primera máquina de medición de glucosa, ideada por Anton Hubert Clemens. Estaba diseñada para los turnos de noche en los hospitales. Era un momento en el que los laboratorios del hospital estaban cerrados, y un coma diabético, por su característico olor a cetonas en el aliento, podía confundirse con un coma etílico.
La máquina permitía diferenciar ambos casos. Pero Bernstein vio en ella un potencial mayor.
Echando mano de sus ahorros, y aprovechando que su esposa era médico y podía solicitar una, pagó los 700 dólares que costaba una de aquellas máquinas a los hospitales (algo más de 4000 euros a día de hoy) y comenzó a medir su glucosa a todas horas. Fue así, en cierto modo, la primera persona que utilizó un medidor continuo de glucosa. Unas mediciones que, hasta entonces solamente se hacían por personal médico.
A través de esas mediciones, Bernstein comenzó a anotar qué hacía subir y bajar sus niveles de glucosa. Su mentalidad de ingeniero no le empujaba a tratar la diabetes como una enfermedad, alcanzar un sistema que le llevase a una normoglucemia prolongada era un problema que resolver.
Así superó sus problemas de diabetes, encontrando la dieta, medicación y cantidad de ejercicio que le llevaba a conseguir un mejor estado de salud.
Más tarde, a los 45 años, ingresó en la universidad para estudiar medicina, y poder así publicar textos médicos y artículos científicos contando su experiencia. Terminó la carrera en pocos años, y desde los años 80 ejerce como médico especializado en diabetes, habiendo publicado varios libros sobre la enfermedad.
¡Todo un pionero cuyos pasos siguen hoy, sin saberlo, todas las personas que cuentan con un medidor continuo de glucosa en sus vidas!