La diabetes y la salud ocular: cómo prevenir la retinopatía
La retinopatía diabética seguramente sea una de las complicaciones más comunes de la diabetes, aunque también se puede prevenir1, 2.
Al detectarla a tiempo y aplicar la estrategia correcta de tratamiento no solo es posible evitar la retinopatía diabética, sino también ponerle freno si es que ya la padeces1, 2. Sigue leyendo para conocer toda la información.
Entender la retinopatía diabética
La retinopatía diabética es una complicación habitual de la diabetes que se produce cuando los niveles de azúcar en sangre son demasiado altos y dañan los pequeños vasos sanguíneos de la retina, ubicada en la parte posterior del ojo1.
La enfermedad evolucionará de manera paulatina con el paso del tiempo si no se trata1. Sin embargo, la evolución se puede detener o retrasar al mantener los niveles de glucosa en sangre bajo control y vigilar la diabetes de manera eficaz1, 2.
Hay que tener en cuenta que, sin estas formas de intervención, la retinopatía diabética afecta a la vista1, 3 y en etapas graves incluso provoca la pérdida de la visión1.
Hay ciertas etapas clave en la evolución de la enfermedad. Entre ellas se incluyen la1, 3:
- Retinopatía diabética no proliferativa (RDNP): puede variar de muy leve a muy grave. Con una RDNP leve es posible no presentar síntomas, pero con una exploración ocular se detectan los cambios en los pequeños vasos sanguíneos de los ojos, como puede ser la hinchazón1, 3. La RDNP grave daña la retina (por ejemplo, cuando se rompen los vasos sanguíneos) y genera síntomas relacionados con la pérdida de visión1.
- Retinopatía diabética proliferativa (RDP): en esta etapa más avanzada de la enfermedad3, los vasos sanguíneos nuevos y anómalos crecen y sangran, lo que afecta a la visión3. Aunque algunas formas de RDP pueden ser leves o moderadas1 en su etapa más grave (cuando la retinopatía no se ha tratado adecuadamente o a tiempo) provoca la pérdida de visión1, 3.
Factores de riesgo y causas de la retinopatía diabética
Hay varios factores de riesgo que aumentan las probabilidades de padecer esta clase de retinopatía1.
A pesar de que algunos de estos factores son invariables como la edad, la duración de la diabetes o el embarazo1, existen otros factores de riesgo en los que sí se puede influir con más facilidad1.
Por ejemplo, cambiar ciertos hábitos en el estilo de vida para prevenir la retinopatía diabética; los destacamos más adelante en este artículo2, 4.
Por ahora, algunos de los factores de riesgo más habituales de la retinopatía diabética son1:
- La edad y la duración de la diabetes: ser mayor o tener diabetes desde hace mucho tiempo aumentan el riesgo de padecer retinopatía.
- El embarazo.
- Un mal control de la glucemia.
- Tener la tensión arterial alta o inestable.
- Tener niveles altos de colesterol y triglicéridos.
- La obesidad.
En algunos estudios recientes también se ha descubierto que los niveles bajos de vitamina D podrían incrementar el riesgo de padecer retinopatía diabética1, 2. Aun así, es necesario investigar más a fondo para confirmar estas afirmaciones y profundizar un poco en la relación entre esta afección y la falta de vitamina D2.
Retinopatía diabética, síntomas y la importancia de la detección temprana
Es posible que la retinopatía diabética no revele ningún síntoma en sus primeras etapas, pero puede dar lugar a los siguientes síntomas a medida que progresa la enfermedad1:
- Visión borrosa.
- Visión distorsionada.
- Moscas volantes.
- Pérdida parcial o total de la visión.
Detectar y tratar la retinopatía diabética lo antes posible es fundamental para evitar su evolución1. Por eso es tan importante hacerse revisiones regulares, ya sea una vez al año o cada dos años (según te recomiende el equipo que trata la diabetes), especialmente en el caso de las personas con diabetes de tipo 11, 4.
Cómo prevenir la retinopatía diabética
El carácter lento y progresivo de la retinopatía diabética significa que la detección y el tratamiento tempranos son esenciales para frenar su progresión1, 4. De hecho, en algunos estudios se ha demostrado que la detección de la retinopatía diabética y la introducción temprana de los pacientes en los planes de tratamiento adecuados previenen la pérdida de visión en el 90 % de los casos4.
La prevención es una parte vital del cuidado ocular de los diabéticos4. Entonces, teniendo esto en cuenta, a continuación indicamos algunas pautas que funcionan estupendamente para mantener a raya la enfermedad y las complicaciones que conlleva.
Retinopatía diabética: controlar la diabetes y los niveles de azúcar en sangre
Si el nivel de glucosa en sangre ya de por sí es demasiado alto, cuanto más hagas por reducirlo, más probabilidades tendrás de mantener los ojos sanos y frenar la evolución de la retinopatía2.
Por lo tanto, procurar que los niveles de glucosa en sangre estén dentro del intervalo normal es lo primero que puedes hacer para prevenir su aparición2.
Echa un vistazo a nuestro artículo sobre cómo mantener los niveles de glucemia en el objetivo deseado para aprender a hacerlo de manera correcta.
Retinopatía diabética: controlar la tensión arterial y el colesterol
Tener hipertensión o dislipidemia (un nivel poco saludable de grasas en la sangre) incrementa el riesgo de padecer retinopatía diabética2.
Por eso, tener el colesterol bajo control y evitar que aumente la tensión arterial son dos aspectos esenciales para prevenir o frenar la evolución de la retinopatía diabética2.
En otro de nuestros últimos artículos sobre el colesterol y la diabetes puedes ver algunos de los consejos y las sugerencias de los expertos para prevenir el colesterol alto cuando se tiene diabetes.
Retinopatía diabética: tener una alimentación saludable
Con las investigaciones se ha demostrado que seguir una dieta saludable, como la dieta mediterránea, mejora la salud ocular si se padeces diabetes2.
A pesar de que hay varias teorías detrás de esta afirmación, una de las principales razones podría deberse a la cantidad de vitaminas importantísimas que aporta este tipo de dieta a la salud ocular. Por ejemplo2:
- Vitamina D: se encuentra en carnes magras, pescados y alimentos enriquecidos como la leche o los cereales.
- Vitamina A: se encuentra en las verduras de hoja como la col rizada, las espinacas y el brócoli, y también en las zanahorias y en los boniatos.
- Vitamina C: se encuentra en las frutas cítricas como las naranjas.
Aquí puedes obtener más información sobre cómo comer bien cuando se tiene diabetes.
Retinopatía diabética: optar por un estilo de vida saludable
Como ya mencionamos brevemente en este artículo, cambiar ciertos hábitos en el estilo de vida, que pasan por hacer ejercicio, tener un peso saludable o dejar de fumar, sirve para prevenir la retinopatía diabética2.
No obstante, este consejo será un tanto diferente según lo avanzada que esté la enfermedad en tu caso. Si tienes retinopatía diabética en etapa avanzada (RDP), por ejemplo, debes evitar los ejercicios de alta intensidad como los de tipo aeróbico, el alpinismo, el boxeo y el buceo para que no haya más complicaciones2.
Retinopatía diabética: evitar el exceso de luz solar
Aunque la luz del sol ayuda a generar vitamina D, una vitamina básica para mantener la salud ocular, los estudios han demostrado que pasar al sol más de cinco horas al día aumenta el riesgo de padecer retinopatía diabética2. Se cree que se debe a los efectos nocivos de la radiación UVB en la retina2.
Retinopatía diabética: realizarse exploraciones oculares regulares
Como ya hemos comentado antes, la detección temprana de la retinopatía diabética es esencial para prevenir su evolución2. Por lo tanto, hacerse pruebas oculares regulares es importante en el caso de los diabéticos4.
Según la Asociación Estadounidense de la Diabetes (ADA), los adultos con diabetes de tipo 1 deben hacerse una revisión ocular en los cinco años posteriores al diagnóstico y después repetírsela cada año4. A pesar de que no hay pruebas específicas sobre la retinopatía diabética, es posible que solo necesites hacerte una revisión ocular cada dos años4.
Siempre debes consultar a los profesionales sanitarios para que te aconsejen personalmente en función de tus circunstancias concretas.
Retinopatía diabética: tratamiento e intervenciones médicas
Las estrategias indicadas anteriormente son eficaces a la hora de prevenir la retinopatía diabética, pero también ayudar a controlar la enfermedad cuando comienza a desarrollarse2.
Básicamente, con controlar la diabetes, mantener la glucemia en el intervalo normal y adoptar un estilo de vida saludable acompañado de ejercicio y una alimentación equilibrada debería bastar para frenar la evolución de la retinopatía diabética1.
Sin embargo, si estás en una etapa más avanzada de la enfermedad, también dispones de otras opciones de tratamiento1, 2. Por ejemplo, estas pueden incluir1, 2:
- Tratamiento ocular con láser (un procedimiento denominado «fotocoagulación panretiniana» que consiste en provocar quemaduras leves en la retina mediante un láser).
- Inyecciones de glucocorticoides o de otros fármacos del grupo «factor de crecimiento endotelial antivascular» o antiVEGF.
- Intervención quirúrgica: esta opción se da en los casos más graves, cuando los otros tratamientos no han sido efectivos o han causado efectos secundarios graves.
Como ocurre con cualquier intervención médica, cada una de estas opciones de tratamiento acarrea varios efectos secundarios1, 2. Por eso, tanto tú como los profesionales sanitarios tendréis que decidir cuál es el mejor tratamiento para ti en función de factores como la gravedad de la enfermedad, la edad y los riesgos relacionados con cada procedimiento.
El dicho «prevenir es mejor que curar» suele relacionarse a la medicina, pero en el caso de la retinopatía diabética no puede ser más cierto ².
Controlar la diabetes de manera proactiva, llevar un estilo de vida saludable y acudir a las revisiones regulares no solo previene el desarrollo de esta afección desde el minuto uno, sino que también frena su evolución si ya se padece ¹ ².
Fuentes
- Shukla UV, Tripathy K. «Diabetic Retinopathy». [Actualizado el 16 de mayo de 2023]. En: StatPearls [Internet]. Treasure Island (FL): StatPearls Publishing; enero de 2023. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK560805/
- Simó R, Hernández C. «What else can we do to prevent diabetic retinopathy?». Diabetologia. 2023; 66(9): 1614-1621. doi: 10.1007/s00125-023-05940-5. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC10390367/
- Wang W, Lo ACY. «Diabetic Retinopathy: Pathophysiology and Treatments». Int J Mol Sci. 2018; 19(6): 1816. Publicado el 20 de junio de 2018. doi: 10.3390/ijms19061816. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC6032159/
- Liu Y, Swearingen R. «Diabetic Eye Screening: Knowledge and Perspectives from Providers and Patients». Curr Diab Rep. 2017; 17(10): 94. Publicado el 31 de agosto de 2017. doi: 10.1007/s11892-017-0911-2. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC6389265/