Los sensores nos hacen la vida más fácil y cómoda, por Sugarparda
Seguimos conociendo en nuestra página a todas esas personas que se esfuerzan en visibilizar la diabetes, y en compartir su experiencia con ella para que todos podamos aprender un poco más.
Hoy le toca el turno a Leticia, a la que varios conoceréis como Sugarparda.
Actividad, deporte, viajes... si algo vemos que muestra el perfil de Sugarparda es algo que siempre repetimos: que la diabetes no es un impedimento para nada, ¿verdad?
Al revés. Personalmente, siempre me han gustado los retos. Desde siempre me he marcado objetivos a corto y largo plazo.
Tenía claro que con la diabetes no iba a ser diferente y aprendí a utilizar las herramientas necesarias para seguir haciendo mis viajes, deporte, mi actividad en mi día a día.
Si me voy de viaje, tengo mi lista de cosas que no se me pueden olvidar. Informe médico, glucosa, glucagón, cartera de frío, mi bolso acuático… Vamos, que yo llevo una maleta y mi diabetes otra.
Si voy a hacer deporte, el cargamento de glucosa entre otras cosas.
Lo que quiero decir con esto es que pensar en impedimentos es una excusa, simplemente tienes que organizar el plan a tu medida y con antelación, hacer doble check de lo que llevas en tu maleta y mochila y ya solo quedaría disfrutar.
Aunque la combinación de aventuras y diabetes seguro que te ha proporcionado ya alguna anécdota que contarnos...
Tengo muchísimas de cada viaje, pero te cuento la primera que se me viene.
Ponte en situación… Laponia -27º. Contratamos un tour para dar un paseo en trineo con huskies. ¡Una pasada!
El dron decía que la batería estaba demasiado fría para despegar. La go pro ni encendía, y en mitad del trayecto se apaga el watch y el móvil por congelación.
Y claro, yo allí con mi bomba de insulina que la tenía en el bolso del cortavientos…
Rápidamente y con los huskies tirando de nosotros la conseguí poner en el pecho y ponerle los dos parches calientamanos que llevaba para que entrara en calor y no pasar por la pesadilla de que me pudiera dejar tirada en mis vacaciones.
En su momento un trauma, y ahora es una de las tantas anécdotas que me deja la diabetes.
Otra cosa habitual de tu perfil es ver que te sirve de diario, y conocemos tus hipos, tus trucos para evitarlas... Sin duda, compartir experiencias es una ayuda para ayudarte a conocer tu propia diabetes a través de la de otras personas. ¿Viviste eso desde el otro lado antes de lanzarte a divulgar desde tu perfil?
Te va a resultar raro oír esto, pero no. Llevo con mi diabetes ocho años y con Instagram cinco. Cuando empecé en Instagram, mi perfil era Leticia. Eran mis fotos personales e interaccionaba solo con mis amigos. No hacía nada de caso a las redes sociales hasta que un 14 de Noviembre me dio por subir unos stories de cómo se vive un día con diabetes y vi que la gente con la que me relacionaba, amistades y conocidos se quedaron un poco asombrados de mi día a día. Entonces fue cuando nació Sugarparda con la intención de dar visibilidad. Y para Youtube que nos fuimos.
Una vez que ya cambié mi perfil de Leticia a Sugarparda en Instagram e hice mi perfil público, ya me empezó a entrar información de perfiles que ofrecían contenido de calidad y que aportaban mucho a la comunidad azul.
Creía que era de las primeras y vaya! Llegué la última.
Me encantan los perfiles vitamina, los que aportan, los que aconsejan. Pero también hay que tener cuidado porque las redes son un arma de doble filo y también se encuentran perfiles que pueden llevar a engaño, equivocación y desinformación.
Hace 4 años pasaste de capilares a sensor. ¿Qué nos cuentas de esta nueva forma de cuidar tu diabetes?
¿Qué te voy a decir yo que soy super fan de la tecnología en diabetes?
Parece mentira pensar en un antes habiendo un después tan maravilloso.
Los sensores nos hacen la vida más fácil y cómoda.
Fácil porque tenemos unos datos siempre a mano que nos ayudan a tomar decisiones. Pero no solo si tengo una hiper o una hipo. Saber interpretar a fondo nuestra app puede ayudarnos a hacer ajustes que mejoren nuestros controles.
Y cómoda porque las capilares prácticamente desaparece o porque sabiendo que una alarma te sonará en hipoglucemia es un descanso sobre todo nocturno.
Pero todo tiene un pero, y un sensor también. Es muy importante saber escuchar a nuestro cuerpo y las señales que nos manda. Al igual que también es importante saber vivir sin sensor, porque sabemos que el bienestar crea adicción.
¿Qué consejos darías a alguien que comienza ahora a usar un sistema de medición continua de glucosa?
Que no se quede en mirar un número con una tendencia. Un sensor es mucho más.
Aprende a sacar partido a tu sensor sabiendo interpretar lo que hay detrás de cada gráfica. Esto te ayudará a ajustar tu basal, ratio, sensibilidad a la insulina…
Aprender a manejar los valores desde la app te hará mejorar tu glicada y en consecuencia tu día a día.
Todo esto que normalizamos, antes era una cosa impensable. Ahora están estudiando un sensor integrado, un glucómetro sin pinchazos, ¿qué será lo siguiente? No lo sé. Pero ojalá llegue pronto para probarlo y poder compartirlo con vosotros desde nuestro canal.
Comenzaste el proyecto de Sugaparda para divulgar la diabetes y ayudar a otros. Pero ¿qué te ha aportado a ti?
De Sugarparda me siento orgullosa, es el proyecto que creamos mi pareja y yo, en el que ahora nos acompaña también Olivia.
Pero sobre todo me siento agradecida con Sugarparda por todo lo que me ha aportado.
El querer saber para informar a los demás me hace aprender cada día un poquito mas. En cada video que creamos para Youtube me doy cuenta de que sumo, y no solo a los demás, sino a mi misma. Aprendo muchísimo. Ya no solo a nivel diabetes, sino personal. El feedback que nos llega es tan positivo, que antes de terminar un video, ya estamos pensando en el próximo.
Recibir un comentario de alguien y que te haga saber que le estás ayudando, para nosotros es lo más gratificante y eso es lo que nos hace seguir.
Aparte, el podcast “de glucemias con…” nos está permitiendo conocer a gente maravillosa que ayuda a resolvernos dudas a nosotros y a los oyentes.
Sugarparda me aporta felicidad, llena un hueco que antes estaba vacío.